sábado, 25 de abril de 2020

Cartofilia y telecartofilia azucarera en Cuba

Raúl Rangel García (rauleduardo2014@nauta.cu)

Raúl Sabadí Díaz (raul.sabadi@icidca.azcuba.cu)

La cartofilia es el coleccionismo y estudio de tarjetas, inicialmente las postales y más recientemente también las telefónicas, en cuyo caso suele denominarse como telecartofilia. Aunque no es exactamente una actividad filatélica, tiene muchos vínculos con esta otra afición a través de los enteros postales, a los cuales nos hemos referido ya en esta sección. Y por otra parte, muchos filatélicos también se dedican a esta colección. Tanto es así que en Cuba existe la Comisión de Cartofilia, perteneciente a la Federación Filatélica Cubana, cuyos objetivos son fomentar, divulgar y agrupar el coleccionismo de las tarjetas telefónicas, tarjetas postales y otros tipos de postales coleccionables, como las de peloteros, fútbol y otras, así como las postalitas fotográficas antiguas que acompañaban las cajas de tabacos y cigarros. En el 2007 se efectuó la Primera Exposición Nacional de Cartofilia en La Habana.

En Cuba se introdujeron las tarjetas telefónicas prepagadas, que eliminan el uso de las monedas para hacer llamadas en 1993. Esta tecnología en la telefonía se aplicó por ETECSA, la empresa de telecomunicaciones en Cuba, como parte de las medidas para enfrentar las limitaciones económicas del “periodo especial”. Hemos visto tarjetas de chip y otras de banda magnética, las que para su uso se introducían en aparatos telefónicos específicos de cada tipo, ambos sin monederos para dinero en efectivo; así como las tarjetas de clave numérica o código, llamadas “propias”, que posibilitan llamar desde cualquier línea fija (pública o particular) marcando previamente el código 166 seguido de la clave propia. Ello benefició la comunicación de la población en los bateyes azucareros, incluso con el exterior, pues las tarjetas propias se comercializan tanto en pesos como en divisas.

La caña de azúcar ha estado por siglos en el centro de la vida política, económica y social en la isla y de sus relaciones económicas internacionales, llegando incluso a ser Cuba por muchos años el principal exportador de azúcar en el mundo. Y las tarjetas telefónicas le rinden tributo al incluir la caña (saccharum officinarum) entre las variadas imágenes que reproducen. La agricultura e industria de la caña de azúcar aparecen reflejadas en tres tarjetas telefónicas de chip cubanas, que ilustran este artículo.


En el año 2001 se emitieron 30 mil tarjetas de 10 dólares norteamericanos con la imagen de trozos de esta planta de origen asiático, traída a Cuba por Diego Velásquez en 1512 desde Santo Domingo, según expresan la mayoría de los historiadores que han abordado el tema. Después, Hernán Cortés llevó la caña a México desde Cuba.


En 2004 se emitieron 10 mil unidades de cada una de las tarjetas #1 y #2  (ambas de 5 dólares norteamericanos) de una serie de diez tarjetas emitidas sobre el proceso de elaboración del ron Havana Club. En la #1 aparece un campo cañero, que durante la época de la conquista era llamado cañamelar por el melado de esta planta, que los indios extraían al torcer y exprimirla de forma rudimentaria.


La #2 de esta serie reproduce la imagen de un antiguo trapiche con tracción animal. La caña se introducía entre las masas verticales de madera, que giraban movidas por bueyes o caballos, exprimiendo la caña y obteniendo el jugo o guarapo para producir azúcar y también ron. Precisamente las demás tarjetas de esa serie se relacionan con el proceso de elaboración del ron, tema que abordaremos en otro trabajo.


Al dorso de las tarjetas telefónicas se reseña la información básica sobre las imágenes de estas tarjetas, que al igual que otras telecartas cubanas se prestigian por su hermoso diseño, que las hacen muy demandadas entre los coleccionistas y se convierten en perpetuos recuerdos de los campos de Cuba y su historia.

En cuanto a tarjetas postales, el ejemplo más reciente de una vinculada al azúcar es la tarjeta #7 de una serie de 22 emitidas por Correos de Cuba en ocasión del XXII Congreso de la UPAEP (Unión Postal de las Américas, España y Portugal) celebrado en la Habana en el 2013. Estas tarjetas tienen el franqueo pre-pagado y en el caso particular que se muestra, aparece en el sello la gramínea milagrosa que nos da el azúcar. Si bien hoy no es el principal renglón exportable de Cuba, la caña mantiene un inmenso potencial en la producción de energía y derivados, además del azúcar.


Sirvan pues estas curiosidades del coleccionismo de tarjetas como un mensaje de felicitación y exhortación a los trabajadores azucareros para continuar avanzando en la recuperación de la tradición azucarera de los cubanos.  

Literatura consultada

La ciencia cubana al servicio de la agroindustria azucarera en nuestros sellos de correos.

Entre el 5 y el 7 de septiembre del 2012 se efectuó el quincuagésimo Congreso de la ATAC y, desde esta sección, queremos saludar este evento mostrando como la actividad de los técnicos y científicos cubanos que han contribuido al desarrollo de nuestra agroindustria azucarera se ha reflejado en los sellos de correos de nuestro país.

El sabio Álvaro Reynoso es la personalidad científica cubana más conocida en esta rama.  Químico, fisiólogo, agrónomo y tecnólogo industrial, concibió en 1862 un sistema integral de medidas agrotécnicas, para garantizar el cultivo intensivo de la caña de azúcar, que reflejó en su valioso “Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar”.

El 27 de abril de 1954, se puso en circulación, de acuerdo a la Orden No. 4 del Ministerio de Comunicaciones, de fecha 5 de ese mismo mes, el primer sello de nuestro país con la imagen de Álvaro Reynoso. Este sello, para correo aéreo y con valor de un peso, forma parte de una serie de 11 valores emitida como propaganda de la industria azucarera. El diseño de los sellos, realizado con dibujos de R. Lillo, consiste en dos triángulos con imágenes. En el triángulo superior hay un avión de 4 motores en todos, como referencia al correo aéreo. En este sello, impreso en color pizarra (azul gris), la imagen del triángulo inferior es la del sabio cubano. Tiene perforación 10, filigrana estrella y se imprimieron 8000 sobres de primer día y 100 mil ejemplares, en 50000 colecciones completas. En el Catálogo Guerra se identifica con el número 771, mientras que es el A.104 en el Ivert, el C106 en el Scott, el 432 en el Michel y el 596 en el EDIFIL. El cancelador de los sobres de primer día es un gomígrafo rectangular, con un diseño que tiene un dibujo de un ingenio azucarero y en la esquina superior derecha un avión de cuatro motores, indicando el tema y la fecha de la emisión.

Entre el 12 y el 17 de octubre de 1970, año en que se realiza la mayor zafra de la historia en Cuba, se efectúa en La Habana la conferencia 39 de la ATAC.  La denominación de estos eventos como congresos se decide en 1984, año en que se celebra el número 44. Con motivo de la celebración de la conferencia 39 se puso en circulación un sello de 30 centavos el 11 de octubre de 1970, con diseño de Guillermo Menéndez. Este sello, con perforación 12.5 tuvo una tirada de 440000 ejemplares. Es el número 1796 en el catálogo EDIFIL y el 1556 en el Scott.


El grupo empresarial AZCUBA tiene dos institutos de investigación, uno dedicado a la agricultura y otro a la industria. El primero de ellos es el Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA) fundado el 11 de noviembre de 1964. El segundo es el Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA), fundado el 23 de mayo de 1963 por el comandante Ernesto Che Guevara, quien en ese entonces era Ministro de Industrias.

En 1979, con motivo del XV aniversario del INICA, se emite el 12 de noviembre un sello con valor de 13 centavos que incluye unas cañas junto a una imagen de Reynoso, recordando el 150 aniversario de su natalicio. Está impreso en múltiples colores, tiene perforación 12.5 y se imprimieron 612 mil ejemplares sin filigrana. En el Catálogo Guerra se identifica con el número 2824, mientras que es el 2155 en el Ivert, el 2290 en el Scott, el 2438 en el Michel y el 2606 en el EDIFIL.


Para conmemorar el XXV aniversario del ICIDCA se emite, el 23 de mayo de 1988, un sello con valor de cinco centavos y con un diseño multicolor de Félix González  que incluye el logotipo del instituto e imágenes asociadas a la industria de los derivados. Tiene perforación 12.5 por 12 y se imprimieron 1550100 mil ejemplares sin filigrana. En el Catálogo Guerra se identifica con el número 3565, mientras que es el 2855 en el Ivert, el 3027 en el Scott, el 3183S en el Michel y el 3348 en el EDIFIL.



El 21 de mayo del 2008 se realiza una cancelación conmemorativa del aniversario 45 del ICIDCA. La misma se realiza en el Teatro América, en la capital, durante el acto de celebración de este aniversario. Para esta cancelación rememorativa se utiliza un sello de 85 centavos del año 2007 que tiene una imagen del Che, de quien se usa una frase visionaria sobre los derivados en el sobre. Este sello pertenece a una serie emitida por el aniversario 40 de su caída en combate. El diseño del cancelador y el sobre utilizados estuvieron a cargo de Yamil Díaz, diseñador del ICIDCA.
 


Al cumplirse el 180 aniversario del natalicio de Álvaro Reynoso se efectuó una cancelación rememorativa en su memoria. En la imagen se muestra el diseño de los sobres que se cancelaron el 4 de noviembre de 2009 en la casa museo natal en Alquízar. Este cancelador tiene la imagen del sabio con un texto que lo reconoce como padre de la agricultura científica cubana. El diseño pertenece a Yolga Pita Salvador. La cancelación fue realizada por el entonces Ministro de Azúcar, Luís Manuel Ávila, y por el presidente de la ATAC, Eduardo Lamadrid.




martes, 5 de julio de 2016

El azúcar de remolacha

La caña de azúcar y la remolacha azucarera son bastante similares en contenido de azúcares; pero difieren bastante en los no azúcares y la fibra, que son más altos en la caña. Estas diferencias provocan que los métodos de producción también tengan algunas diferencias, aunque el producto final es prácticamente idéntico. Por esa razón no se requiere especificar el origen en el comercio de este producto. En el sello de Checoslovaquia de 20 h (haleru, centavos de la corona checa) de 1961 (número 1063 en el catálogo Scott) se observa una imagen de la remolacha y su nombre científico (Beta vulgaris L.). Este sello pertenece a una serie dedicada a la Feria Internacional de Comercio de Brno, celebrada del 10 al 24 de septiembre.

Cerca del 40% de la producción mundial de azúcar es de remolacha, existiendo más de 500 fábricas en el mundo. Esta industria se ubica en zonas moderadamente frías de unos 50 países de Europa, Asia, América y el norte de África. En América se produce en Chile, Estados Unidos y Canadá. Este autor ha encontrado que en seis países se produce azúcar a partir de caña y remolacha: Estados Unidos, España, Irán, Pakistán, Marruecos y Egipto.


Muchos de los países productores de azúcar de remolacha han emitido sellos de correos relacionados con esta industria, fundamentalmente los europeos; ninguno de los de nuestro continente lo ha hecho. Veamos algunos ejemplos a continuación.

El 15 de marzo de 2004, Bélgica emitió una serie de tres sellos dedicados a la industria azucarera local, todos de 49 centavos de Euro. El diseño común es un cubo de azúcar y las imágenes muestran la remolacha, una refinería tras un campo cultivado y una calle de la ciudad de Tienen, donde se encuentra enclavada una fábrica. En el matasellos se muestra la fachada de la fábrica, al igual que en la viñeta del sobre de primer día de emisión.


En el sello de 80 ore (centavos de la corona danesa) de Dinamarca, emitido el 27 de enero de 1972, con motivo del centenario de la producción de azúcar en ese país, se observa un dibujo de una cosechadora de remolacha. El cancelador del primer día de emisión tiene una imagen de tres conos de azúcar, recordando que esta era la forma inicial en que se comercializó la misma.


Irak emitió una serie de tres sellos dedicados a la fábrica de azúcar de Mosul el 25 de diciembre de 1970. En dos de ellos se observa la imagen de la remolacha y en el de 15 fils (milésimo del dinar) la imagen de la fábrica fundada en 1958.

 También se ha reflejado esta industria en enteros postales, como la tarjeta impresa en la Unión Soviética en 1931.



En su viñeta se muestra maquinaria agrícola desarrollada para elevar la productividad de la cosecha de la remolacha y el texto expresa como las cooperativas introducen la mecanización en este cultivo. En este mismo año la URSS emitió no menos de cuatro tarjetas postales asociadas a la remolacha, como medio para convocar a los productores a entregar toda la cosecha a la industria y evitar así el desabastecimiento de azúcar en el país y también como medio de difusión de buenas prácticas de cosecha.

En Asia, la República Popular Democrática de Corea puso en circulación, el 20 de septiembre de 1959, una serie de 12 sellos dedicada al desarrollo económico del país, en la que se incluye un sello dedicado al azúcar de remolacha, con valor de 10 chon (centavos de won). En su diseño incluye la planta, cubos de azúcar y una imagen de una fábrica. Este sello existe perforado e imperforado (es decir, con bordes rectos sin perforaciones), siendo esta última variante mucho más rara y valiosa. 


Definitivamente no es poco el material filatélico dedicado a la remolacha y el azúcar producido a partir de ella, en correspondencia con el volumen de producción de la misma en el mundo.

Las mujeres en la agroindustria azucarera

A propósito de la celebración del Día Internacional de la Mujer, decidimos recordar la participación de las mujeres en la agro-industria azucarera, sector en que, desde sus inicios, el sexo mal llamado débil ha estado presente. La filatelia azucarera no ha sido ajena a esto y tanto es así que un sello de correos que, aunque este autor no piensa así, podría considerarse el primero de esta temática en el mundo, representa una mujer que acarrea frutas sobre su cabeza con un campo de caña al fondo. Ese es el caso del sello de un franco emitido en 1908 por la isla de Martinica, como parte de una larga serie que se emitió entre ese año y 1930 y en la que aparecieron ocho sellos de diseño semejante al que se muestra en distintos colores y valores.


Otro ejemplo son los dos sellos emitidos por Taiwán el primero de marzo de 1968 para recordar el XIII Congreso de la ISSCT en ese país. La imagen, semejante en ambos valores, representa a una mujer, al parecer con niños que podrían ser sus hijos, trabajando en la cosecha de la caña. También se ha incluido a una mujer en la viñeta del sobre de primer día de esta serie. 


Barbados ha emitido un sello en el año 2000 en el que se observa a una mujer cortando caña e Indonesia otro, en 1986, en el que una mujer siembra caña. 




Desde que la mano de obra principal en la industria azucarera eran los esclavos, las mujeres han participado en todas las duras tareas de la agricultura cañera. En Filipinas se emitieron, el 1 de octubre de 1959, dos sellos dedicados a la ciudad de Bacolod, en la que se produce azúcar de caña como renglón de importancia económica principal. La viñeta del sobre de primer día de esa serie muestra en su primer plano una mujer que carga unas cañas. 



Y por supuesto que nuestro país no podía pasar por alto el importante aporte de nuestras mujeres en este sector. Un sello de 2009, que forma parte de una larga serie dedicada al aniversario 50 del triunfo de la Revolución, representa a una mujer cortando caña en la primera Zafra del Pueblo. 



En Cuba las mujeres ocupan múltiples posiciones en la agroindustria azucarera. Entre otras muchas, además de ser macheteras, trabajan en los laboratorios, en las áreas de fabricación, dirigen ingenios azucareros y empresas provinciales, ocupan altos cargos de dirección en el Grupo Empresarial AZCUBA y son investigadoras destacadas en el ICIDCA y en el INICA. 

Sirva este artículo como un modesto homenaje a todas las mujeres que trabajan en nuestro sector. Y como regalo para ellas, una curiosidad a través de la filatelia. En Haití, quien fuera la primera potencia mundial en la producción de azúcar en el siglo XVIII, se acostumbraba seleccionar anualmente la mujer más bella, a quien denominaban Miss Haití y reconocían como la Reina Mundial del Azúcar. Esto puede constatarse en el sobre de primer día de la serie de seis sellos emitidos el 30 de mayo de 1960 con diseños parecidos y diferentes colores, que muestra a Claudinette Fouchard, la reina de ese año. En cuatro de esos sellos ella aparece delante de cañaverales.


sábado, 26 de abril de 2014

La industria azucarera en Surinam


Raúl Sabadí Díaz (raul.sabadi@icidca.azcuba.cu)

En Surinam, a partir de la segunda mitad del siglo XVII, se establecieron muchas plantaciones, principalmente de caña de azúcar, café y cacao, a lo largo de los ríos Commewijne y Cottica. Entre ellas, en 1745, María de la Jaille funda la plantación de caña de azúcar de Marienburg. La mano de obra fundamental fueron los esclavos africanos hasta que en 1863 fue abolida la esclavitud por el Gobierno de Holanda. Sin embargo, se dice que esta abolición no fue totalmente cierta pues los ex esclavos debieron firmar un contrato de trabajo con sus ex dueños, durante diez años, con salarios excesivamente bajos. En 1873 la mayoría de estos trabajadores de origen africano y surinamés se habían ido de las plantaciones buscando mejores oportunidades y los dueños europeos buscaron mano de obra en India y Java (Indonesia). Estos nuevos trabajadores tampoco se mantuvieron mucho tiempo debido al riguroso régimen de trabajo que podríamos calificar de explotación. Regresaron a sus países o crearon sus propias fincas.

Poco después de 1880 la Compañia Holandesa de Comercio (NHM) compró la plantación de Marienburg y el 23 de octubre de 1882 puso en marcha una fábrica de azúcar. Inicialmente su idea fue comprar la caña a los campesinos y procesarla; pero los precios mundiales del azúcar cayeron en esa época y muchos decidieron sembrar coco. Por esa razón la empresa debió cultivar su propia caña, para lo cual trajeron más trabajadores desde Java, llegando a ser el mayor negocio del país con más de 2000 obreros.


Esta fábrica tuvo un papel importante en el desarrollo del distrito de Commenwijne durante mucho tiempo; pero por otra parte, los salarios eran muy bajos y las condiciones de trabajo malas. Esta situación provocó el descontento de los trabajadores, quienes realizaron un levantamiento popular entre junio y julio de 1902. Esta sublevación fue reprimida con violencia, provocando 24 muertos y más de 30 heridos. Los cuerpos fueron arrojados a una tumba común y cubiertos con cal. Hoy en día, en ese lugar, un monumento inaugurado el 30 de julio de 2006 recuerda estos hechos.


Los primeros sellos de Surinam son de 1873 y pasan aún muchos años antes de que la presencia de la caña de azúcar se refleje en ellos. En 1945 se emite un sello de color naranja intenso en que se representa un tren transportando caña. Este tren cañero fue el primer tren de Surinam, con una línea de 12 kilómetros de longitud y fue obra de NHM en los finales del siglo XIX. Este sello vuelve a emitirse el 23 de julio de ese mismo año, con sobrecarga negra de 5c a favor del Fondo Nacional de Asistencia Social. Más adelante, el 9 de agosto de 1950 se reimprime con una sobrecarga en negro de 1c y tapando el valor de 7.5c.




El primero de marzo de 1961 aparece una serie dedicada a cultivos del país en la que en uno de los sellos se muestra la caña de azúcar, sobre un fondo azul claro.


En 1964, NHM vendió la plantación a la Corporación de la Goma de Amsterdam (RCMA). Esta empresa mantuvo las condiciones opresivas de trabajo llegando a extremos que herían la dignidad humana. En respuesta, los obreros se organizaron y crearon el sindicato, que logró que estas condiciones mejoraran. Sin embargo, la idea de la empresa era explotar la fábrica para tener ganancias a corto plazo sin realizar inversiones importantes en su mantenimiento y modernización. En 1974, al borde de la bancarrota, vendieron la plantación y fábrica al Gobierno de Surinam, que tampoco logró su recuperación. La fábrica cerró definitivamente en 1986 y ha sido desmantelada poco a poco. Hoy en día sólo se aprecian ruinas de sus edificios y restos del equipamiento.


A esta plantación de caña y fábrica de azúcar se dedicó una serie de cuatro sellos en el año de su centenario, 1982, emitidos el 20 de octubre. En la imagen se observa el sobre de primer día de circulación de esta emisión. Dos sellos se relacionan con la industria y dos con la agricultura. En el sello de 35c se aprecia una vista general de la fábrica y en el de 150c se observa la maquinaria del ingenio. Mientras, el sello de 65c muestra un cañaveral en el que se está alzando caña y el de 100c muestra el tren que transportaba la caña al ingenio.


El 5 de junio de 1985 sale a la luz una serie, con formato triangular, dedicada a trenes, y en el primer sello de la misma se utiliza la imagen del sello de 1945. Y posteriormente, en el año 1992 sale este sello con sobrecarga de 1c y en el 2003 se emitió otra variante sobrecargada de este sello ya sobrecargado, con valor de 3500 florines surinameses.






Los números correspondientes a los sellos mencionados, en el Catálogo Scott, son:

Año
Valores
Numeración
1945
7.5c
192
1945
5c sobre 7.5c
B41
1950
1c sobre 7.5c
240
1961
4c
287
1982
35c, 65c, 100c, 150c
606/609
1985
5c
712
1992
1c sobre 5c
928
2003
SF 3500
1303











Estos son los once sellos relacionados con la industria azucarera que se han emitido en este país. En otro trabajo que publicaremos en esta sección se comprobará que no son pocos si lo comparamos con otros países de mayor tradición azucarera. Y además, es una situación que puede mejorar. Desde hace tres años, la Empresa Estatal Petrolera de Surinam (STAATSOLIE) lleva adelante un proyecto para desarrollar una plantación de caña de 12000 hectáreas e instalar un complejo agroindustrial para la producción de etanol y azúcar crudo, así como para la generación de energía eléctrica a partir de bagazo y paja de la caña. Este proyecto ha contado, entre otros, con asesoría de técnicos cubanos y la primera zafra debe ocurrir en septiembre de 2016. Quizás entonces volvamos a ver nuevos sellos de Surinam dedicados a la agroindustria de la caña de azúcar.

Literatura consultada
Scott 2009 Standard Postage Catalog, volume 6. Scott publishing company, Estados Unidos, 2008.

Publicado: 26/04/2014


domingo, 21 de abril de 2013

Molinos de viento en la industria azucarera caribeña


A partir del siglo XVII florecieron las plantaciones de azúcar en las islas del Caribe. Los dueños utilizaron a esclavos para sembrar, cosechar y procesar la caña. Algo que quizás no se conoce suficientemente, es que la fuerza del viento se utilizó en Barbados, Antigua, Nevis y otras islas para hacer funcionar los trapiches de la época. Estos molinos eran construcciones robustas de piedras y madera de las zonas en que estaban enclavados y significativamente diferentes a los usados en Europa. En el sello de 10 centavos de Anguilla que se muestra se aprecian los esclavos trabajando en primer plano y al fondo el molino de viento. Fue emitido en 1984 como primero de una serie de 8 sellos por el aniversario 150 de la abolición de la esclavitud en la isla, siendo el número 588 en el catálogo Scott.